Estos últimos días se podía percibir en el aire algo raro con respecto a lo que sería la entrega de este año de la saga Assassin’s Creed y finalmente se confirmó lo que muchos temían o anticipaban, y es que el juego que estaba estipulado para llegar en noviembre de este mismo año, lo hará recién el 14 de febrero de 2025.

Los franceses también comunicaron que con esta entrega ya no tendrán el mismo modelo por temporadas que ofrecieron históricamente. Todas estas modificaciones parecen estar planteadas por las pocas ventas de Star Wars: Outlaws y el aprendizaje que los desarrolladores parecen haber obtenido de esa experiencia agridulce.

Según el comunicado, Ubisoft considera que el retraso tendrá un efecto positivo en el producto final. Quedará la suspicacia de saber si el juego realmente necesitaba pulirse un poco más u otras críticas sobre el personaje final motivaron la decisión del retraso, pero por lo pronto así están las cosas.